Revisión de materialidad en deducciones y erogaciones: nuevo enfoque del SAT en 2025

Durante 2025, el SAT ha intensificado la revisión de materialidad de las deducciones y erogaciones registradas por los contribuyentes, especialmente aquellas con efectos fiscales significativos.

Esta medida se alinea con la política de fiscalización digital que busca validar no solo la existencia documental de una operación, sino su sustancia económica real, es decir, que haya ocurrido efectivamente y que guarde congruencia con la naturaleza del negocio.

El concepto de materialidad no es nuevo, pero su aplicación práctica ha evolucionado. Ahora, el enfoque del SAT combina cruce de información contable, bancaria y CFDI, además del análisis de patrones de comportamiento financiero, para detectar operaciones simuladas o sin sustento económico.

En consecuencia, tanto personas morales como físicas con actividad empresarial deben revisar la calidad de su documentación, contratos, entregables y registros contables para sostener cada deducción o gasto ante una posible auditoría.


Cómo se materializa esta revisión

La autoridad no se limita a verificar si existe una factura válida: ahora busca coherencia entre lo declarado, lo pagado y lo recibido.

Algunos ejemplos ilustrativos:

  • Una empresa deduce servicios de asesoría, pero el SAT verifica que el proveedor no tiene empleados ni gastos operativos registrados. La operación se considera no material aunque exista CFDI.
  • Un contribuyente acredita gastos de publicidad digital, pero los pagos provienen de cuentas personales o no aparecen en conciliación bancaria. La falta de trazabilidad puede hacer que el gasto sea rechazado.
  • En operaciones intercompañía, la autoridad analiza que los servicios sean efectivamente prestados y necesarios; si los documentos no demuestran el beneficio económico, se pierde la deducibilidad.

Este enfoque obliga a las empresas a documentar con evidencia verificable la ejecución real de cada gasto, como entregables, reportes, fotografías, correos, contratos o evidencia de resultados.

Ya no basta con una factura correcta: se requiere demostrar razón de negocio, relación con la actividad y sustento operativo.


Estrategias recomendadas

  • Revisar contratos y comprobantes: asegurar que cada gasto o servicio tenga evidencia de ejecución, fechas congruentes y relación con la actividad principal.
  • Auditar deducciones de alto impacto: identificar operaciones que representen riesgos de materialidad por su monto, proveedor o naturaleza.
  • Fortalecer la trazabilidad: alinear registros contables, bancarios y de CFDI para asegurar congruencia documental.
  • Actualizar políticas contables: incluir criterios internos sobre evidencia mínima y documentación soporte de erogaciones.
  • Capacitar al personal contable y administrativo: especialmente en la correcta integración de expedientes de deducción.
  • Evaluar proveedores: confirmar su capacidad operativa, cumplimiento fiscal y congruencia entre ingresos y servicios prestados.
  • Implementar revisiones preventivas: antes de cierres mensuales o anuales, validar la consistencia entre facturación, pagos y registros.

El enfoque actual del SAT busca cerrar el margen entre la formalidad y la realidad económica de las operaciones.

Esto obliga a los contribuyentes a mantener una contabilidad más transparente, sustentada y congruente, en la que cada gasto deducido pueda demostrarse materialmente.

En ACEI, acompañamos a las organizaciones en la revisión preventiva de sus deducciones, el fortalecimiento de controles internos y la integración documental que garantiza la materialidad y deducibilidad de las operaciones. Cumplir con precisión hoy no solo evita contingencias: protege la integridad fiscal y la reputación financiera del negocio.

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