Nuevas reglas para conciliación de pagos y complementos CFDI

En 2025, el SAT fortaleció la regulación sobre los complementos de pago y la conciliación entre facturas y movimientos bancarios, con el objetivo de asegurar que cada ingreso y egreso tenga respaldo contable y fiscal congruente.
Estas nuevas reglas responden al incremento en discrepancias detectadas entre CFDI de ingresos, pagos y estados de cuenta, donde las operaciones no coincidían en fechas, montos o métodos de pago declarados.

El enfoque actual busca eliminar las incongruencias en la cadena de facturación electrónica: toda factura con pago diferido o en parcialidades debe complementarse con un CFDI de pago válido, y cada complemento debe coincidir con la información bancaria reportada.
El resultado es una trazabilidad total entre los comprobantes fiscales, la contabilidad y las operaciones reales, con mayor capacidad de detección automática por parte del SAT.


Cómo se materializan las nuevas reglas

El SAT ahora verifica que cada comprobante con método de pago “PPD” (Pago en parcialidades o diferido) tenga su correspondiente complemento de pago emitido y timbrado correctamente, y que su información coincida con los datos bancarios.
Algunos ejemplos ilustrativos:

  • Una empresa emite una factura a crédito por $150,000 con método “PPD”. Si recibe tres pagos de $50,000, deberá emitir tres complementos de pago, cada uno con su fecha, monto y cuenta de origen.
  • Si el complemento se timbra con un monto diferente, o con una fecha que no coincide con el abono real, el SAT detectará la discrepancia automáticamente.
  • Cuando el cliente paga con transferencia, el campo “Forma de pago” en el complemento debe reflejar “03 – Transferencia electrónica”, y el número de cuenta debe coincidir con el movimiento bancario.
  • En caso de notas de crédito, el sistema valida que estén correctamente relacionadas con los CFDI de pago, evitando duplicidades o cancelaciones improcedentes.

Las nuevas reglas también contemplan cruces con la contabilidad electrónica, lo que implica que los ingresos y egresos registrados deben empatar con los comprobantes fiscales asociados.
Esto representa una supervisión integral que abarca:

  • Factura emitida.
  • Complemento de pago.
  • Movimiento bancario.
  • Registro contable.

La incongruencia entre cualquiera de estos elementos puede provocar que el ingreso se considere no reconocido o no deducible, e incluso derivar en alertas de discrepancia fiscal.


Estrategias recomendadas

  • Verificar el método de pago al emitir CFDI: usar “PUE” solo cuando el pago se reciba al momento; de lo contrario, “PPD” con complemento posterior.
  • Implementar conciliación bancaria mensual: cruzar los CFDI de pago con los estados de cuenta para detectar omisiones.
  • Revisar la integridad de los complementos: confirmar fechas, montos y cuentas bancarias exactas.
  • Automatizar la generación de complementos: utilizar sistemas de facturación que timbren automáticamente al recibir el pago.
  • Relacionar correctamente notas de crédito y cancelaciones: mantener trazabilidad documental completa.
  • Capacitar al equipo contable y administrativo: sobre las nuevas validaciones y riesgos de incumplimiento.
  • Auditar el ciclo de ingresos y egresos: garantizar congruencia entre contabilidad, CFDI y movimientos bancarios.

Las nuevas reglas de conciliación y complementos de pago consolidan la transición hacia una fiscalización digital total, donde cada abono y cada factura se verifican en conjunto.
Cumplir con precisión ya no solo evita sanciones, sino que garantiza seguridad operativa, deducibilidad plena y confianza ante auditorías electrónicas.

En ACEI, ayudamos a las empresas a revisar sus procesos de emisión de CFDI, conciliación de pagos y gestión contable, asegurando la coherencia y trazabilidad que exige el marco fiscal vigente.

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