En el marco de la relación México–Estados Unidos, se ha planteado la amenaza de aplicar aranceles adicionales a diversos productos de exportación mexicana en caso de que no haya avances significativos en temas de seguridad, migración y combate al fentanilo.
La sola expectativa genera incertidumbre para exportadores, importadores y cadenas de suministro, que deben prepararse ante un posible incremento súbito en los costos de acceso al mercado estadounidense.
Impacto contable
- Aumento de costo de ventas: Los aranceles adicionales impactarían directamente el margen bruto.
- Valuación de inventarios: Riesgo de bajas en NRV si los precios netos caen por menor competitividad.
- Provisiones y descuentos: Posibles ajustes por incentivos o rebajas para mantener demanda.
- Volatilidad en resultados: Alta exposición a cambios políticos y regulatorios fuera del control empresarial.
Perspectiva fiscal
- Mayor base imponible en IVA: Los aranceles elevarían el valor de importación sobre el que se calculan impuestos indirectos.
- Pérdida temporal de ventajas competitivas: Empresas mexicanas podrían enfrentar cargas superiores a competidores de otros países.
- Necesidad de planeación fiscal: Modelar escenarios con aranceles distintos y preparar expedientes para ajustes posteriores.
- Impacto en precios de transferencia: Reevaluar márgenes y contratos intercompañía.
Enfoque administrativo
- Gestión de portafolio de exportación: Priorizar productos menos sensibles a elasticidad de precio.
- Renegociación de contratos internacionales: Cláusulas de contingencia o reparto de costos arancelarios.
- Planeación logística: Diversificación de rutas y mercados de destino.
- Gobernanza documental: Fortalecer trazabilidad y cumplimiento de regulaciones bilaterales.
Estrategias recomendadas
- Simulación financiera y stress test: Escenarios con distintos niveles de arancel para medir impacto en márgenes y flujo de efectivo.
- Optimización aduanera: Revisar programas, certificaciones y regímenes especiales aplicables.
- Estrategias comerciales proactivas: Ajuste de precios, incentivos y financiamiento para mantener competitividad.
- Diversificación de mercados: Identificar nuevos destinos de exportación y reducir dependencia de EE. UU.
- Comunicación estratégica: Transparencia con stakeholders (proveedores, clientes, bancos) ante posibles impactos.
- Monitoreo político y regulatorio: Seguimiento cercano a negociaciones bilaterales para anticipar decisiones.
En ACEI acompañamos a empresas exportadoras a enfrentar escenarios de riesgo comercial y regulatorio, con estrategias contables, fiscales y administrativas que transforman la incertidumbre en decisiones informadas.