Tuesday, 11 November 2025
10:55 p.m.
El SAT y los organismos fiscalizadores han comenzado a poner mayor atención en la revisión de los impuestos diferidos, tanto activos como pasivos, debido a su impacto directo en los estados financieros y en la base de cálculo de impuestos.
En 2025, la autoridad busca garantizar que las empresas reflejen de manera razonable, congruente y documentada las diferencias temporales que generan efectos fiscales futuros, especialmente cuando se trata de deducciones aceleradas, provisiones o revaluaciones contables.
Los impuestos diferidos representan una estimación del impuesto que se pagará o recuperará en ejercicios posteriores como resultado de diferencias entre las normas contables (NIF o IFRS) y las disposiciones fiscales.
Sin embargo, la falta de conciliación o evidencia de soporte puede derivar en ajustes significativos durante auditorías electrónicas o revisiones de estados financieros.
Cómo se materializa esta revisión
La autoridad ha incorporado en sus auditorías electrónicas procedimientos automáticos para cruzar declaraciones anuales, papeles de trabajo contables y conciliaciones fiscales.
Esto le permite verificar si los impuestos diferidos reconocidos tienen un sustento documental real.
Algunos ejemplos ilustrativos:
- Una empresa registra un activo por impuesto diferido derivado de pérdidas fiscales amortizables, pero no documenta su proyección financiera para demostrar que podrá aplicarlas en los próximos años. El SAT puede cuestionar su recuperación y requerir ajuste.
- Un contribuyente reconoce un pasivo por impuesto diferido por revaluación de activos fijos, pero la base fiscal utilizada no coincide con el valor actualizado del activo. Esto genera diferencias que deben explicarse contablemente.
- Se presentan diferencias temporales en depreciaciones o provisiones contables, pero sin papeles de trabajo que respalden la conciliación entre la contabilidad y la declaración anual.
El SAT, en coordinación con la Unidad de Contabilidad y Auditoría Gubernamental, ha señalado que estas revisiones se enfocarán especialmente en empresas con operaciones internacionales o con alta variación en sus impuestos diferidos año con año.
Documentar correctamente estos saldos implica conservar conciliaciones detalladas, cálculos de base fiscal y hojas de soporte que demuestren la razonabilidad de los importes y su correspondencia con las políticas contables.
Estrategias recomendadas
- Revisar las conciliaciones contable-fiscal: asegurar que cada diferencia temporal esté identificada, cuantificada y documentada.
- Actualizar papeles de trabajo: conservar cálculos, proyecciones y evidencia de respaldo de cada cuenta de impuestos diferidos.
- Verificar políticas contables: alinear los criterios de reconocimiento con las NIF D-4 o las IFRS IAS 12, según corresponda.
- Controlar deducciones aceleradas: evaluar el impacto fiscal futuro y documentar las fechas de reversión esperada.
- Proyectar recuperabilidad: cuando existan activos por pérdidas fiscales, sustentar con proyecciones financieras realistas.
- Coordinar con el área fiscal: para garantizar congruencia entre los cálculos contables y las cifras reportadas al SAT.
- Revisar revelaciones en estados financieros: asegurar que incluyan explicaciones claras sobre origen, movimiento y naturaleza de los impuestos diferidos.
La revisión de impuestos diferidos se ha convertido en una línea de fiscalización prioritaria, que exige transparencia y consistencia entre la información contable y la fiscal.
Una conciliación mal documentada puede derivar en ajustes importantes o en cuestionamientos sobre la veracidad de los estados financieros.
En ACEI, ayudamos a las empresas a revisar sus registros de impuestos diferidos, preparar papeles de trabajo con evidencia sólida y alinear sus políticas contables y fiscales, garantizando certeza, trazabilidad y cumplimiento ante revisiones del SAT o de auditores externos.
